miércoles, 3 de octubre de 2012

Digestión


La digestión es el proceso de transformación de los alimentos previamente ingeridos en sustancias más sencillas para ser absorbidos. La digestión ocurre tanto en los organismos pluricelulares como en las células. En este proceso participan diferentes tipos de enzimas.
El sistema o aparato digestivo, es muy importante en la digestión ya que los organismos heterótrofos dependen de fuentes externas de materias primas y energía para crecimiento, mantenimiento y funcionamiento. El alimento se emplea para generar y reparar tejidos y obtención de energía.

La digestión está dividida en cuatro procesos separados:
Ingestión: poner la comida en la boca.
Digestión mecánica y química: la masticación para rasgar y aplastar los alimentos y la agitación del estómago. La adición de químicos (ácidos, bilis, enzimas y agua) para degradar moléculas complejas hasta estructuras simples.
Absorción: movimiento de los nutrientes desde el sistema digestivo hasta los capilares circulatorios y linfáticos a través de la ósmosis, el transporte activo y la difusión.
Excreción: remoción de materiales no digeridos del tracto digestivo a través de la defecación o la regurgitación.
Un proceso subyacente es el movimiento muscular a través del sistema, tragado y peristalsis.



En la siguiente imagen nos muestra cada órgano del aparato digestivo que colabora en la digestión y también su función en dicho proceso.







Proceso de digestión:

En primer lugar interviene la boca ,donde los dientes  están masticando el alimento mientras las glándulas salivales segregan la saliva y la lengua ayuda en todo el proceso, se forma el bolo alimenticio. La lengua pasa  el bolo alimenticio a la faringe, y a través de la  epiglotis a el esófago que conduce el bolo alimenticio  hasta el estómago. En el estómago se mezclan los alimentos con los jugos gástricos ,absorbiendo las proteínas y formando el quimo. El quimo pasa del estómago  al intestino delgado a través de píloro. Es entonces cuando la vesícula biliar situada en el hígado, vierte la bilis al intestino delgado para favorecer la digestión de las grasas. Al mismo tiempo, el páncreas vierte el jugo pancreático para ayudar a seguir descomponiendo las grasas y las proteínas en el intestino. En el intestino delgado se absorben  las sustancias nutritivas. Lo que queda pasa al intestino grueso, donde se absorbe parte del agua y otros nutrientes. Al resto se le llama heces fecales y son expulsadas por el ano.
Los nutrientes circulan por la sangre a diversas partes del cuerpo, pasando por el hígado para eliminar sustancia nocivas que pudieron ser absorbidas, almacenar nutrientes como vitaminas, sintetizar diversas proteínas de la sangre, entre otras cosas. 



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